Ante la necesidad de que el alumbrado público sea considerado un servicio de carácter esencial y que esto sea regulado en la Ley General de Servicios Eléctricos, entrevistamos al miembro del directorio de la Asociación de Municipios Libres (AML) y alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, para conocer su opinión al respecto.
-Alcalde, como integrante del directorio de la AML ¿por qué el alumbrado público y el servicio eléctrico para los centros de salud primaria y escuelas públicas, debiesen ser considerados esenciales en las comunas del territorio nacional, demanda que es parte de la reciente declaración pública de la asociación?
-El alumbrado público no solamente constituye un derecho social, sino que es parte importante del bienestar de nuestras comunidades en el ámbito de la seguridad y de la mantención de espacios públicos, una relevancia que comparte con los centros de salud, colegios y evidentemente edificios municipales. Creemos que esto no puede estar al arbitrio de una mala administración, son servicios básicos y esenciales para cualquier habitante del país y debieran estar protegidos bajo la normativa legal.
-¿Por qué la declaración pública apunta también a la necesidad de una tarificación especial del alumbrado público?
-En el gasto de electricidad de los municipios, entre un 70 y 80 por ciento corresponde a gasto del alumbrado público. Sin duda, un monto importante en relación a lo que son los presupuestos municipales. Pero el problema es que el alumbrado público tiene un tratamiento tarifario similar al de un cliente residencial, pese a que este servicio es un derecho social en beneficio de la comunidad. Si una mala administración municipal no pudiera cancelar el alumbrado público, simplemente se corta, y eso efectivamente es lo que hay que evitar al generar una tarificación especial, que considere que este servicio debe brindarse a todo evento y que es absolutamente indispensable.
-¿Qué perspectivas se abren para su municipio al convertirse en un cliente libre?
-Obviamente para nosotros es sumamente importante trabajar de manera asociada en la revolución del mercado energético, obtener rebajas en los precios de las licitaciones para el servicio de alumbrado público como cliente libre, como también permitir a los municipios disponer de nuevas iniciativas innovadoras. Por qué no pensar en un futuro en crear una planta energética o incorporarnos dentro de la asociación al mercado energético con el único objetivo de poner en valor lo que significa la demanda energética en nuestro país, de poner en valor lo que significa el alumbrado público en nuestro país o lo que significa para nuestros vecinos y vecinas los altos costos de las cuentas que pagan. Y lo más relevante, poner en el ámbito legislativo las mejoras que podemos hacer en bienestar de nuestras comunidades, como una serie de proyectos y programas que vamos a asegurar a través de la asociación.